En plena Gran Vía de Madrid, emerge el mítico edificio de Gutiérrez Soto, tiene lugar la nueva obra de Tomás Alía para Roommate Hotels.
Un proyecto cuya esencia es la excelencia artesana en clave contemporánea que abre sus puertas a la gran avenida con un espacio diseñado en poliéster pero trabajado bajo la filosofía de dicha artesanía transmitiendo la tradición a los materiales contemporáneos.
Desarrolla un programa peculiar comenzando por la recepción del hotel, un espacio donde hojas inspiradas en los grandes maestros falleros envuelven el ambiente del cliente que se eleva 9 plantas sobre una de las principales avenidas de la ciudad. Este espacio es compartido por el gran desayunador del hotel donde se aprecia el contraste de la artesanía española con la India; Segundas pieles diseñadas al detalle con altorelieves de espejos incrustados que envuelven los paramentos verticales, hidráulicos contemporáneos esbozados por el propio arquitecto para crear un perfecto encaje que fundidos con la luz crean un espacio único.
Roommate Macarena desarrolla un recorrido de pasillos con el más puro ejercicio de diseño, que conducen hacia 5 tipos de habitaciones, en ellas podemos encontrar la inspiración arabesca que tanto caracteriza a Tomás Alía con sutiles celosías en clave contemporáneas, teorías de maestros marqueteros y tapiceros del renacimiento, trabajos de cordoneros artesanos que elaboran el diseño de cabeceros con precisión exquisita y todo ello encajado en un preciso juego de cromatismos contrastados.